La inestabilidad que provoca el contrabando ilegal de productos y personas en la franja fronteriza colombovenezolana alcanzó un punto crítico el miércoles 19 de agosto cuando el presidente Nicolás Maduro ,ordenó un cierre parcial de la frontera,a causa del ataque armado contra miembros de la Guardia Nacional, por parte de presuntos contrabandistas colombianos, resultando en el incidente dos militares y un civil venezolano heridos de bala.
Al definir el conflictivo panorama socioeconómico en la frontera, el presidente Nicolás Maduro expresó las dificultades que vienen produciendo en Venezuela la llegada de aproximadamente 6 millones de ciudadanos Colombianos "en búsqueda de trabajo y educación",para, renglón seguido, catalogar al país vecino como un "exportador neto de pobreza" hacia venezuela ,comparando a los colombianos con los inmigrantes africanos que tratan de llegar a Europa .
La declaración.causó un revuelo inmediato y grupos opositores juntos a las omnipresentes ONGs, no tardaron en etiquetar las consideraciones de Maduro como "xenofóbicas", el presidente Colombiano evitando echarle leña al fuego, las tildó de desafortunadas ,otros, queriendo pescar en río revuelto, asemejan las palabras de Maduro a las del precandidato presidencial estadounidense Donald Trump contra los mexicanos.
La declaración.causó un revuelo inmediato y grupos opositores juntos a las omnipresentes ONGs, no tardaron en etiquetar las consideraciones de Maduro como "xenofóbicas", el presidente Colombiano evitando echarle leña al fuego, las tildó de desafortunadas ,otros, queriendo pescar en río revuelto, asemejan las palabras de Maduro a las del precandidato presidencial estadounidense Donald Trump contra los mexicanos.
Pretender acusar a los Estados venezolano o dominicano,de racistas o xenofóbicos por intentar regularizar los desbarajustes migratorios o fronterizos que les afectan, es extremadamente falaz e injusto, y contribuye ,como bien indicara el mandatario Juan Manuel Santos, a favorecer en primera instancia, a los delincuentes, que se aprovechan de las debilidades migratorias y fronterizas para continuar transgrediendo las leyes con impunidad.
A diferencia de Haití con respecto a la República Dominicana,el presidente Santos y el Estado Colombiano sin hipocresías ni zancadillas, muestran sincero interés en abordar de manera franca las dificultades fronterizas y migratorias con Venezuela, en un marco de colaboración,respeto a los derechos humanos de los colombianos repatriados y entendimiento mutuo,por lo cual puede preveerse que en el curso de esta semana, el encuentro de las Cancilleres María Holguín y Delcy Rodriguez comenzará a producir resultados favorables para ambos paises.como tiene que ser entre naciones soberanas.
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